Pesca Sostenible
La Asociación Cincahuite y cinco cooperativas de pesca artesanal de Puerto Parada han experimentado mejoras en las últimas dos décadas. Su iniciativa denominada Pesca Limpia puso fin al uso de la pesca con dinamita y otros explosivos en hábitats sensibles como los manglares y al mismo tiempo creó un sistema de distribución de Pesca Apoyada por la Comunidad (CSF, por sus siglas en inglés) que conecta a los pescadores artesanales directamente con los consumidores.
Todavía persisten desafíos. La región es una de las más pobres de El Salvador, con altas tasas de analfabetismo, subempleo y acceso limitado a la conexión a Internet en medio de una economía local que en gran medida es de subsistencia. Faltan datos de referencia sobre indicadores ecológicos, lo que dificulta la medición de las poblaciones de peces y el hábitat. El gobierno también ha enfrentado dificultades para asignar recursos que apoyen eficazmente la pesca, incluso dentro de una Reserva de la Biosfera de la UNESCO como la Bahía de Jiquilisco.
Para que ambos aprovechen los éxitos de Pesca Limpia y abordar los desafíos restantes, la Alianza de la Bahía de Jiquilisco se está asociando con la Asociación Cincahuite para lanzar el primer Proyecto de Mejoramiento Pesquero (FIP por sus siglas en inglés) en El Salvador. Los FIP toman en cuenta un estándar internacional para llevar a cabo la pesca hacia la sostenibilidad y al mismo tiempo aumentar el bienestar económico de las comunidades pesqueras. Se pretende que, a través de un proceso de cinco años se cumplan objetivos basados en tres estándares pesqueros del Marine Stewardship Council (MSC): una escala sostenible, minimizar los impactos ambientales y una gestión eficaz.