Resumen y Ficha Informativa: Impactos Climáticos en la Producción Agrícola en Puerto Parada
El cambio climático socava la soberanía alimentaria y los medios de vida rurales en Puerto Parada, El Salvador. Según un informe elaborado por estudiantes de economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), los residentes del distrito rural de baja altitud en la Bahía de Jiquilisco dependen casi exclusivamente de la pesca artesanal, la acuicultura, la agricultura y la ganadería, gran parte de la cual se destina al consumo de subsistencia. Los efectos del cambio climático ya han afectado la seguridad alimentaria en Puerto Parada, con patrones climáticos extremos, cada vez mayores, reflejados en un aumento de sequías e inundaciones. Sin embargo, no se habían realizado estudios exhaustivos sobre los impactos del clima en la seguridad alimentaria hasta esta tesis de grado; a cargo de un equipo de tres estudiantes de investigación bajo la dirección de la profesora Meraris López, del Departamento de Negocios y Economía de la UCA.
“El informe representa un importante aporte académico y socioeconómico, al integrar enfoques de la economía ambiental, la soberanía alimentaria y el desarrollo sostenible en un territorio particularmente vulnerable al cambio climático,” dijo López.
“Su relevancia radica en que evidencia, desde un enfoque territorial, cómo los eventos climáticos extremos y las transformaciones productivas inciden en los medios de vida rurales, en la seguridad alimentaria y en la estructura económica local. Asimismo, aporta insumos empíricos esenciales para orientar políticas públicas de adaptación y resiliencia en comunidades costeras, con un impacto potencial en la formulación de estrategias de desarrollo inclusivo, ambientalmente responsable y socialmente equitativo para territorios como Puerto Parada.”
El equipo de estudiantes, trabajando en colaboración con la Asociación Cincahuite y la Alianza Bahía de Jiquilisco, realizó grupos focales con más de 100 residentes de las comunidades aledañas a Puerto Parada a principios de 2025 para recopilar datos cualitativos que complementaran los limitados datos cuantitativos sobre seguridad alimentaria en la región. El informe también sitúa las condiciones locales de Puerto Parada dentro del contexto más amplio del modelo de exportación basado en la agricultura de El Salvador y la creciente vulnerabilidad ambiental, rastreando la dependencia del país de los cultivos de exportación desde el siglo XIX y mostrando cómo esta desigualdad territorial históricamente arraigada y la dependencia de cultivos de exportación como el azúcar afectan las condiciones actuales en Puerto Parada.
Estos problemas estructurales se ven agravados por la intensificación del cambio climático, que produce inundaciones recurrentes, sequías y degradación del suelo. El aumento de las temperaturas, que se prevé que aumente entre 1.4 y 1.6 grados Celsius para finales de la década, amenaza cultivos básicos como el maíz, los frijoles y las frutas y verduras.
El estudio se llevó a cabo junto con un análisis socioeconómico de Puerto Parada realizado por estudiantes de economía de la UCA, ambas tesis de grado fueron producto del desarrollo del primer Proyecto de Mejoramiento Pesquero de El Salvador, a cargo de la Asociación Cincahuite y la Alianza Bahía de Jiquilisco. La misión de ambas organizaciones es apoyar a los residentes de Puerto Parada para que logren sus objetivos comunitarios de sostenibilidad ecológica y empoderamiento económico.
Condiciones socioambientales locales
El terreno de Puerto Parada, plano y rodeado de manglares, lo hace muy propenso a inundaciones. Sólo el 2020 497 familias se vieron afectadas, las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal (2020) y las lluvias posteriores en 2024 han inundado comunidades, destruído cultivos y matado especies de moluscos, vitales para la subsistencia. Los datos de grupos focales revelan que la erosión de los suelos, la contaminación de agua dulce y la disminución de las poblaciones de peces y mariscos reducen la disponibilidad de alimentos y los ingresos de los hogares.
Impactos económicos y sociales
Los hogares dependen en gran medida del trabajo informal y de los ingresos estacionales. La pérdida de cosechas y la disminución de las capturas han obligado a las familias a depender de las remesas para emigrar, así empujando particularmente a los jóvenes a abandonar la agricultura. Las condiciones políticas actuales, en Estados Unidos, han provocado una fuerte disminución de las transferencias de dinero, agravando la situación. Las mujeres, quienes desempeñan un papel central en la seguridad alimentaria del hogar, hoy enfrentan vulnerabilidades agravadas debido a la falta de propiedad de la tierra y de acceso a crédito.
Brechas institucionales y políticas
La investigación cuenta con apoyo gubernamental limitado, tanto para los pequeños productores y programas de adaptación climática como financiamiento para sustentabilidad y producción sostenible. Las políticas agrícolas siguen favoreciendo los monocultivos a gran escala, en lugar de métodos agroecológicos o resilientes al clima, lo que refuerza la desigualdad y la dependencia de las importaciones.
Conclusiones y recomendaciones
El cambio climático en Puerto Parada tiene efectos multidimensionales:degradación ambiental, pérdida de biodiversidad, disminución de la productividad y desplazamiento social que, en conjunto, amenazan la soberanía alimentaria.
Los investigadores recomiendan:
Integrar prácticas agroecológicas y conocimientos locales en la política agrícola nacional.
Expansión financiera y asistencia técnica a pequeños productores y pescadores.
Fortalecimiento de la gestión del riesgo de desastres y la restauración de manglares.Promover sistemas alimentarios comunitarios que reduzcan la dependencia de productos importados.
El estudio concluye que la resiliencia climática y la soberanía alimentaria son objetivos inseparables; alcanzarlos requiere reorientar el modelo de desarrollo de El Salvador hacia la equidad, la sostenibilidad y el empoderamiento local.
Ficha informativa: Impactos del clima en la seguridad alimentaria en Puerto Parada, Usulután
1. Contexto geográfico y ambiental
Área de estudio: Puerto Parada, Usulután, El Salvador—zona costera baja bordeada por manglares y estuarios que forman parte del ecosistema de la Bahía de Jiquilisco.
Terreno: Plano y propenso a inundaciones; vulnerable al aumento del nivel del mar, tormentas y desbordamientos de ríos.
Proyección de temperatura: Se espera que la media nacional aumente entre 1.4 y 1.6 grados Celsius para el 2030, lo que incrementará el estrés de los cultivos y la evapotranspiración.
Hogares afectados: 497 familias impactadas por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal (2020), perdiendo cultivos y ganado.
Ecosistemas clave: Manglares, estuarios y humedales estacionales que sustentan mariscos, peces y acuicultura en pequeña escala.
2. Indicadores socioeconómicos y demográficos
Base de sustento: Pesca artesanal, agricultura en pequeña escala, acuicultura y ganadería.
Tipo de empleo: Trabajo predominantemente del sector informal, con variabilidad estacional del ingreso.
Remesas: Cada vez más vital para el consumo de los hogares y la reconstrucción después de las inundaciones.
Tendencias migratorias: Emigración de jóvenes debido a la pérdida de productividad agrícola y la inseguridad de ingresos.
Roles de género: Las mujeres desempeñan un papel central en la preparación de alimentos y en la agricultura de subsistencia, pero tienen un acceso limitado a la propiedad de la tierra y al crédito.
3. Datos sobre agricultura y seguridad alimentaria
Cultivos primarios: Maíz, frijol, sorgo (granos básicos) y horticultura en pequeña escala.
Dependencia histórica: La agricultura y el modelo agroexportador (café, algodón, caña de azúcar) de El Salvador fueron integrados en el siglo XX , dejando un legado de desigualdad territorial.
Dependencia de las importaciones de alimentos: Crecimiento de importaciones debido a las pérdidas de cultivos inducidas por el clima y la desigualdad estructural de la tierra.
Degradación del suelo: Erosión intensificada y pérdida de fertilidad debido a fuertes lluvias, escorrentía y drenaje deficiente.
Eventos de daños a los cultivos: Tormenta Amanda (2020) e inundaciones durante el 2024 que provocaron la pérdida total de cultivos y la contaminación de las tierras cultivables.
Impacto de la pesca: Disminución de las poblaciones de moluscos y camarones, ambos fundamentales para la dieta y los ingresos locales.
4. Indicadores climáticos y ambientales
Tendencia de la temperatura: Se proyecta un aumento de 1.4-1.6 grados Celsius para 2030.
Variabilidad de las precipitaciones: Temporadas de lluvias cada vez más irregulares; lluvias más intensas e impredecibles.
Recurrencia de inundaciones: Se registraron graves inundaciones en 2020, 2022 y 2024.
Contaminación del agua: El 50% del suministro de agua potable se vio afectado en 2020 por escorrentías provocadas por tormentas.
Degradación de los manglares: Pérdida de la cobertura de manglares debido a la expansión urbana y las presiones de la acuicultura.
5. Indicadores institucionales y de política
Respuesta del gobierno: Asistencia técnica y financiera limitada para pequeños productores.
Programas públicos: Medidas de adaptación insuficientes para las comunidades rurales en el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Participación de las ONG: Asociación Cincahuite y Asociación Mangle promoviendo la pesca sustentable y la restauración de manglares.
Sesgo político: Los subsidios agrícolas todavía se dirigen a los monocultivos a gran escala (caña de azúcar, algodón) en lugar de los sistemas agroecológicos.
6. Recomendaciones y prioridades estratégicas
Transición agroecológica: Promover prácticas orgánicas, de conservación del suelo y la diversificación de cultivos.
Restauración de manglares: Esencial para la mitigación de inundaciones y la protección de la biodiversidad.
Microcrédito y seguros: Ampliar el acceso para mujeres rurales y pequeños productores.
Sistemas alimentarios locales: Fomentar cadenas de valor cortas para reducir la dependencia de productos básicos importados.